4
¡Escuchen esto, ustedes que roban al pobre
y pisotean al necesitado!
5
Ustedes no se aguantan a que termine el dĂa de descanso
y a que se acaben los festivales religiosos
para volver a estafar al desamparado.
Pesan el grano con medidas falsas
y estafan al comprador con balanzas fraudulentas.
6
Y el grano que venden lo mezclan
con los deshechos barridos del piso.
Por una moneda de plata o un par de sandalias,
convierten en esclavos a los pobres.
7
Ahora el Señor
ha hecho este juramento
por su propio nombre, el Orgullo de Israel:
«¡Nunca olvidaré
las cosas perversas que han hecho!
8
La tierra temblará a causa de sus acciones
y todos harán duelo.
La tierra subirá como el rĂo Nilo en tiempo de inundaciones;
se levantará y volverá a hundirse.
9
»En aquel dĂa —dice el Señor
Soberano—
harĂ© que el sol se ponga al mediodĂa
y que en pleno dĂa se oscurezca la tierra.
10
Convertiré sus celebraciones en lamentos
y su cantar en llanto.
Se vestirán de luto
y se raparán la cabeza en señal de dolor,
como si su Ăşnico hijo hubiera muerto.
¡QuĂ© tan amargo será ese dĂa!
11
»Ciertamente se acerca la hora —dice el Señor
Soberano—
cuando enviaré hambre a la tierra,
no será hambre de pan ni sed de agua,
sino hambre de oĂr las palabras del Señor
.
12
La gente deambulará de mar a mar
y vagará de frontera a frontera
en busca de la palabra del Señor
,
pero no la encontrarán.
13
En aquel dĂa, las jĂłvenes hermosas y los muchachos fuertes se desmayarán,
sedientos por la palabra del Señor
.
14
Y los que juran por los vergonzosos Ădolos de Samaria,
los que hacen juramentos en nombre del dios de Dan
y votos en nombre del dios de Beerseba,
todos caerán y nunca más se levantarán».