8
En realidad, dice: «El mensaje está muy cerca de ti, está en tus labios y en tu corazón» . Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe:
6
Pero el modo de la fe para hacernos justos ante Dios dice: «No digas en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo?” (para hacer bajar a Cristo a la tierra).
7
Ni tampoco digas: “¿Quién descenderá al lugar de los muertos?” (para volver a Cristo de nuevo a la vida)».
8
En realidad, dice: «El mensaje está muy cerca de ti, está en tus labios y en tu corazón» . Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe:
9
Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.
10
Pues es por creer en tu corazón que eres declarado justo a los ojos de Dios y es por confesarlo con tu boca que eres salvo.