19
Y el SEÑOR dijo: “¿Quién seducirá a Acab, rey de Israel, para que ataque a Ramot de Galaad y vaya a morir allí?” Uno sugería una cosa, y otro sugería otra.
17
El rey de Israel le dijo a Josafat:—¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que solo me anuncia desastres?
18
Micaías prosiguió:—Por lo tanto, oigan la palabra del SEÑOR: Vi al SEÑOR sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda.
19
Y el SEÑOR dijo: “¿Quién seducirá a Acab, rey de Israel, para que ataque a Ramot de Galaad y vaya a morir allí?” Uno sugería una cosa, y otro sugería otra.
20
Por último, un espíritu se adelantó, se puso delante del SEÑOR y dijo: “Yo lo seduciré”. “¿Por qué medios?”, preguntó el SEÑOR.
21
Y aquel espíritu respondió: “Saldré y seré un espíritu mentiroso en la boca de sus profetas”. Entonces el SEÑOR ordenó: “Ve y hazlo así, que tendrás éxito en seducirlo”.