16
Desde ahora y para siempre escojo y consagro este templo para habitar en él. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.
17
»En cuanto a ti, si me sigues como lo hizo tu padre David, y me obedeces en todo lo que yo te ordene y cumples mis decretos y leyes,
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yo afirmaré tu trono real, como pacté con tu padre David cuando le dije: “Nunca te faltará un descendiente en el trono de Israel”.
19
»Pero si ustedes me abandonan, y desobedecen los decretos y mandamientos que les he dado, y se apartan de mí para servir y adorar a otros dioses,
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los desarraigaré de la tierra que les he dado y repudiaré este templo que he consagrado en mi honor. Entonces los convertiré en el hazmerreír de todos los pueblos.