8
Pero sigan exigiéndoles la misma cantidad de ladrillos que han estado haciendo. ¡No les reduzcan la cuota! Son unos holgazanes, y por eso me ruegan: “Déjanos ir a ofrecerle sacrificios a nuestro Dios”.
6
Ese mismo día el faraón les ordenó a los capataces y a los jefes de cuadrilla:
7
«Ya no le den paja a la gente para hacer ladrillos. ¡Que vayan ellos mismos a recogerla!
8
Pero sigan exigiéndoles la misma cantidad de ladrillos que han estado haciendo. ¡No les reduzcan la cuota! Son unos holgazanes, y por eso me ruegan: “Déjanos ir a ofrecerle sacrificios a nuestro Dios”.
9
Impónganles tareas más pesadas. Manténganlos ocupados. Así no harán caso de mentiras».
10
Los capataces y los jefes de cuadrilla salieron de allí y fueron a decirle al pueblo: «Así dice el faraón: “Ya no voy a darles paja.