1
Cuidémonos, por tanto, no sea que, aunque la promesa de entrar en su reposo sigue vigente, alguno de ustedes parezca quedarse atrás.
2
Porque a nosotros, lo mismo que a ellos, se nos ha anunciado la buena noticia; pero el mensaje que escucharon no les sirvió de nada, porque no se unieron en la fe a los que habían prestado atención a ese mensaje.
3
En tal reposo entramos los que somos creyentes, conforme Dios ha dicho:«Así que, en mi enojo, hice este juramento:“Jamás entrarán en mi reposo”».Es cierto que su trabajo quedó terminado con la creación del mundo,
4
pues en algún lugar se ha dicho así del séptimo día: «Y en el séptimo día reposó Dios de todas sus obras».
5
Y en el pasaje citado también dice: «Jamás entrarán en mi reposo».