27
Ninguno de ellos se cansa ni tropieza,ni dormita ni se duerme;a ninguno se le afloja el cinturónni se le rompe la correa de las sandalias.
28
Sus flechas son puntiagudas,tensos todos sus arcos;parecen pedernal los cascos de sus caballos,y torbellino las ruedas de sus carros.
29
Su rugido es el de una leona,como el de los leoncillos:gruñe y atrapa la presa,y se la lleva sin que nadie se la arrebate.
30
En aquel día bramará contra ellacomo brama el mar.Si alguien contempla la tierra,la verá sombría y angustiada,y la luz se ocultará tras negros nubarrones.