21
Y ellos le recibieron de buena gana en el navío; y luego el navío llegó a la tierra donde iban.
22
El día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar, como vio que no había allí otra navecilla sino una, en la cual habían entrado sus discípulos, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en el navío, sino que sus discípulos se habían ido solos;