16
porque yo le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre.
17
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18
Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado.
19
Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.
20
Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: El es el Hijo de Dios.