4
Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada, y pásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos, y hagan escarnio de mí; mas su escudero no quiso, porque tenía gran miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella
5
Y cuando su escudero vio a Saúl muerto, él también se echó sobre su espada, y se mató
6
Así murió Saúl, y sus tres hijos; y toda su casa murió juntamente con él
7
Y viendo todos los de Israel que habitaban en el valle, que habían huido, y que Saúl y sus hijos habían muerto, dejaron sus ciudades, y huyeron; y vinieron los filisteos, y habitaron en ellas
8
Y fue que viniendo al día siguiente los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos tendidos en el monte de Gilboa