17
el primer contingente, formado por las tropas de los comandantes provinciales, avanzó desde la ciudad. Mientras se acercaban, la patrulla de avanzada que había mandado Ben-adad le informó: —Unas tropas avanzan desde Samaria.
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—Tráiganlos vivos —ordenó Ben-adad—, ya sea que vengan en son de paz o de guerra.
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Ahora bien, los comandantes de las provincias de Acab junto con todo el ejército habían salido a pelear.
20
Cada soldado israelita mató a su oponente arameo, y de pronto todo el ejército arameo sintió pánico y huyó. Los israelitas persiguieron a los arameos, pero el rey Ben-adad y algunos de sus conductores de carros escaparon a caballo.
21
Sin embargo, el rey de Israel destruyó al resto de los caballos y carros de guerra y masacró a los arameos.