6
No podĂa creer nada de eso hasta que vine y lo vi con mis propios ojos. Pero en realidad, ¡no me habĂan contado ni siquiera la mitad de tu extraordinaria sabidurĂa! TĂş superas todo lo que habĂa oĂdo decir de ti.
7
¡Dichosos tus sĂşbditos! ¡Dichosos estos servidores tuyos, que constantemente están en tu presencia bebiendo de tu sabidurĂa!