40
Empero Marta se distraÃa en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
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Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada:
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Empero una cosa es necesaria; y MarÃa escogió la buena parte, la cual no le será quitada.